¿Cómo conocer tu tipo de piel?
Todos queremos una piel perfecta, sin embargo, ¿a qué llamamos piel perfecta? Podemos definirla de la siguiente manera: Piel libre de imperfecciones, sin rastros de brillo, pero con destellos de luminosidad juvenil, líneas de expresión atenuadas, sin manchas, entre otras características que nos hacen idealizar nuestra piel.
Te recomendamos las siguiente colecciones especializadas para cada tipo de piel:
Características de cada tipo de piel para que encuentres la que más se adapta a ti:
Piel Normal
La piel normal se caracteriza por padecer esporádicamente de acné y los poros normalmente son pequeños.
Es una piel que no suele irritarse o enrojecerse con facilidad. No presenta manchas y a lo largo del día no desarrolla brillo abundante en la zona T (frente, nariz y barbilla).
Piel Mixta
Se caracteriza por tener la zona T grasa (frente, nariz y barbilla) y el resto de las zonas del rostro normales o secas.El problema frecuente de una piel mixta es la aparición de acné en las zonas grasas o muchos brillos y poros dilatados en la zona de la nariz y barbilla. Suele ocurrir que, al intentar usar productos para la piel grasa, las zonas más secas pierdan su capa lipídica natural y se resecan.
Piel Sensible
La piel sensible se caracteriza por estar roja, irritada y en algunas ocasiones presenta escamas. Tiende a ser más delgada, los poros son más pequeños y suele ser una piel seca. Los limpiadores fuertes, el alcohol y las fragancias irritan la piel sensible.
Si tienes este tipo de piel, prefiere productos con una acción suave y sin perfume.
Piel Grasa
Las pieles grasas se caracterizan por tener poros dilatados, sensación grasa a lo largo del día y con imperfecciones en la piel Esto sucede debido a que las glándulas sebáceas producen exceso de grasa y al mezclarse con la suciedad y las células muertas de la piel, obstruyen los poros y comienzan a formarse los granos o acné. Si bien es cierto que este tipo de piel puede ser un poco más difícil de cuidar, también tarda más en mostrar los signos de la edad.
Piel seca
La piel seca es la consecuencia de una escasa actividad de las glándulas sebáceas (es decir, poca producción de grasa) y/o poca producción de agua en la epidermis, lo que se traduce en falta de hidratación, líneas de expresión marcadas, piel tirante, piel muy y sin luminosidad, es decir, opaca. Ante factores externos fuertes como el calor o el frío, se enrojece, se escama y se irrita.
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