En un día caluroso de verano en la Provenza, a la sombra de un patio donde el agua fluye de una fuente, los aromas de té verde y cítricos se mezclan en un acorde refrescante. Una verdadera evocación a la dulce vida provenzal, sutil y sensual, un fragancia relajante y refrescante por sus notas cítricas y chispeantes.